Dos fases
La reforma se desarrollará en dos fases. En primer lugar, se abordarán las deficiencias estructurales mediante la sustitución del sistema constructivo de las cubiertas, lo que permitirá mejorar la impermeabilización, la evacuación de aguas pluviales y el aislamiento del conjunto. También se reforzará la estructura y se renovará la pavimentación, además de realizar modificaciones en la cota de la plaza para garantizar la accesibilidad con nuevas rampas y una escalera central.
En una segunda etapa, el espacio se equipará con iluminación ornamental, mobiliario urbano, jardineras y una nueva pérgola, además de elementos de juego infantil. El consejero de Urbanismo, Nacho García, ha subrayado que el objetivo es transformar la plaza en una nueva zona verde para la ciudad, atendiendo así una demanda histórica de los residentes. Actualmente, la falta de iluminación genera inseguridad, y el deterioro de elementos como la barandilla ha llevado a muchos vecinos a evitar la zona.
José Manuel Navarro, vecino y tesorero de la AFA de la Escuela Pau Delclòs, ha señalado que el espacio ha estado abandonado durante años y defiende su conversión en un parque infantil. Según explica, las familias del barrio no cuentan con zonas de juego cercanas y, además, la plaza se ha convertido en un punto habitual de botellones y acampadas improvisadas. Con esta intervención, el Ayuntamiento busca recuperar un área clave de la ciudad, haciéndola más segura y accesible para la comunidad.