El dinero recaudado se repartió entre 31 proyectos diferentes
En este sentido, GEN-GOB ha emitido un comunicado en el que protestan contra el hecho de que "la mitad de los más de 90 millones de euros recaudados por el impuesto turístico se destinan a incrementar la capacidad de carga hídrica para usos urbanos y turísticos, incluyendo la explotación de acuíferos y nuevos emisarios, que implican el vertido de agua depurada al mar". Además, han criticado que otra parte de los fondos se destina a proyectos que "en ningún caso deberían obtener financiación mediante este impuesto, como es el caso del Palacio de Congresos de Santa Eulària, el patrocinio de eventos deportivos, el recinto ferial o campos de fútbol".
En total, fueron 31 los proyectos aprobados para recibir estos fondos, siendo el palacio uno de los que más fondos obtendrá. Esto se debe a su enorme potencial para promover el turismo MICE de la isla y atraer empresarios durante la temporada, aspecto que la organización considera que no debería ser prioritario dada la naturaleza de este impuesto.
En concreto, el grupo ecologista incide en la importancia de que el presupuesto otorgado este año para el control de especies invasoras, especialmente serpientes, tenga continuidad en ejercicios posteriores para garantizar posibilidades de éxito.
Faltan casi 13 millones
Pese a todo, el palacio se encuentra en una situación complicada, dado que aún no tiene garantizado conseguir todos los fondos necesarios para culminar su segunda fase. Hasta ahora, la Unión Europea ha comprometido cerca de seis millones de euros a través de los Fondos Next Generation y el Consell de Ibiza ha aportado otros cinco, lo cual, junto a los 10 millones de la ecotasa, se acerca a los 21 millones. No obstante, dado que el presupuesto necesario es de 33,7, se está aún lejos de alcanzar la cantidad requerida, dejando el proyecto en un cierto estado de incertidumbre.