Almudena Maíllo, concejala delegada de Turismo y Cultura de Madrid, ha expresado su preocupación por el lento progreso en la reforma del Palacio de Congresos y Exposiciones del Paseo de la Castellana. Según asegura, nueve meses después de que el ayuntamiento concediera la licencia urbanística, solo se ha ejecutado el 25% de la nueva sede destinada a la Organización Mundial del Turismo (OMT), lo cual se aleja del ritmo esperado.
Reyes Maroto culpa al ayuntamiento por los retrasos
"El ayuntamiento tardó casi un año en darnos la licencia para abrir esta nueva sede y eso supone una falta de compromiso con una institución tan importante como la OMT y una falta de respeto institucional y de colaboración con el Gobierno de España porque ustedes intentan invisibilizarlo", replicó Reyes Maroto, portavoz socialista en el ayuntamiento y anterior ministra de Industria, Turismo y Comercio, quien también indicó que el proyecto tuvo que ser modificado varias veces por incumplimientos en los requisitos de protección del patrimonio.
Esta reforma es considerada crucial para mantener la competitividad de Madrid como destino líder en la organización de congresos y convenciones, una industria vital que representa el 4% del PIB de la ciudad, por lo que Maíllo ha instado a los demás partidos a colaborar para evitar que la capital pierda su posición privilegiada en este ámbito.
Inversión del gobierno central
Por su parte, Maroto defendió la inversión realizada por el gobierno de Pedro Sánchez, señalando que se destinaron cerca de 25 millones de euros para la nueva sede de la OMT, una inversión que ya está en marcha. Estos esfuerzos del gobierno central, no obstante, no apagaron todas las críticas y preocupaciones que existen en relación con la ejecución del proyecto, subrayando la necesidad urgente de completar la reforma para no comprometer el liderazgo de Madrid como destino internacional de eventos.
Esta situación sigue desarrollándose mientras se espera claridad sobre los próximos pasos en la implementación del proyecto, destacando la incertidumbre sobre la publicación de los pliegos necesarios para avanzar en la obra.