Un amplio porcentaje de clientes digitales de agencias (más del 50%) lo hace con una notable anticipación, con un número estimado de días que puede cifrarse entre los 30 y los 45 días.
El alojamiento preferido por los usuarios españoles es el hotel
Las agencias de viajes online están cada vez más presentes en el ecosistema turístico gracias a la creciente digitalización, en especial a la de los propios usuarios. Y es que esa reconversión hacia lo digital es clave para la vida de las OTAs, algo que en España se encuentra muy presente. Según la agencia de viajes online Central de Vacaciones, el perfil del viajero digital español es fundamentalmente vacacional y además, tiene muy en cuenta las ofertas y los destinos que se proponen en las webs, que son hacia lo que primero dirige su atención a la hora de contratar sus viajes.
Otro aspecto destacable es que la mayoría de los usuarios viajan en pareja y un 60% de ellos lo hace a destinos nacionales, seguidos de circuitos internacionales y cruceros. Por su parte, el alojamiento preferido sigue siendo el hotel. En cuanto a la duración del viaje, el viajero digital español contrata un mínimo de cinco días, especialmente vuelo+hotel, y su presupuesto promedio alcanza los 750 euros. Respecto a destinos, los países predilectos de los viajes internacionales son Estados Unidos, República Dominicana, Riviera Maya, las capitales europeas, las islas mediterráneas y Egipto.
Christian Lucas, CEO de Central de Vacaciones, asegura que “aunque lo más reservado es la fórmula vuelo+hotel, cada vez más son los que añaden actividades y experiencias a su viajes, como son entradas a parques temáticos, visitas guiadas o propuestas enogastronómicas. Además, como los clientes cada vez dominan más las tecnologías y saben que son totalmente confiables, hacen de su reserva una auténtica experiencia que es superior al viaje puro y duro de antes”.
Así, en un primer momento, los clientes digitales nacionales inician el proceso de compra de sus viajes a través de una OTA a partir de dos factores clave: las acciones promocionales y la reputación de las marcas en la red, que se construye en base a sus garantías de seguridad, los sellos de confianza y las opiniones y críticas de los usuarios.
Considerando estos elementos, el precio pasa a ser asimismo determinante, “porque nuestro canal es tremendamente susceptible al coste final”, explica Christian Lucas. También cabe destacar que un 60% de los viajeros digitales sigue prefiriendo el ordenador (de sobremesa o portátil, indistintamente) para ejecutar su proceso de reserva, seguido de la tableta y el móvil, que es un medio que ha crecido mucho en los últimos tiempos, a medida que ha evolucionado su tecnología.
Tiempo invertido
El tiempo dedicado a la reserva se cifra en torno a los seis minutos para un paquete vacacional. Con anterioridad a la contratación definitiva, no obstante, los viajeros digitales efectúan diversas consultas en la web, un mínimo de 4-5 para servicios individuales y hasta 10-12 para viajes más complejos y costosos. En promedio, los usuarios de agencias digitales realizan en torno a 10 clics.
A propósito de cuándo contratan sus viajes, un amplio porcentaje de clientes digitales de agencias (más del 50%) lo hace con una notable anticipación, con un número estimado de días que puede cifrarse entre los 30 y los 45 días. A este tiempo, hay que sumar el que los viajeros dedican a la inspiración y planificación del viaje, que oscila entre los cinco y los 15 días, si se trata de un viaje combinado. Los canales sociales cada vez tienen más importancia en esta etapa, en particular cuando el cliente no tiene claro su destino o dispone de un presupuesto limitado.