Para lograr la limitación de los pisos turísticos, Rodríguez se acoge a la normativa europea
La problemática de la vivienda de uso turístico lleva generando conflictos desde hace varios años en España, ante lo cual Isabel Rodríguez, ministra de Vivienda y Agenda Urbana de España, asegura que el próximo mes va a "convocar a las Comunidades Autónomas y a los ayuntamientos para abordar este asunto".
Tal y como explica en una entrevista en El País, lo va a a hacer a través de la Conferencia Sectorial de Vivienda, conjuntamente con la Conferencia Sectorial de Turismo, y a través de las comisiones de Vivienda y Turismo de la Federación Española de Municipios y Provincias: "Tendremos que intervenir y limitar los pisos turísticos. No podemos mirar para otro lado porque esta actividad económica está afectando a un derecho constitucional".
"Soy consciente de que la mayor parte de la vivienda en alquiler en nuestro país forma parte del patrimonio de muchas personas que complementan sus rentas y quieren garantías y seguridad jurídica. Ya hemos puesto en marcha instrumentos. En el último Plan Estatal de Vivienda, el Gobierno quiso lanzar ese mensaje de protección al propietario con un programa para garantizar las rentas, en el que ya están trabajando algunas Comunidades Autónomas", añade.
Para lograr la limitación de los pisos turísticos, Rodríguez se acoge a la normativa europea porque "esta situación no ocurre solo en España. Tenemos sentencias del Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea que vienen a decir que hay una imperiosa necesidad de abordar la cuestión, y vamos a explorar la jurisprudencia europea".
"Vamos a apurar nuestras competencias en el ámbito estatal donde también tenemos jurisprudencia del Tribunal Supremo en lo que se refiere a las comunidades de vecinos. El Gobierno es consciente de la importancia del Sector Turístico en nuestro país y de que este tipo de alojamientos son oportunidades de desarrollo social, económico y de fijación de población en otras zonas", prosigue.
Postura de CEHAT
Por su parte y en referencia a las viviendas de uso turístico, CEHAT manifiesta que se trata de una medida urgente y prioritaria para regular un escenario cada vez más preocupante. Para la patronal, la escasez de viviendas de alquiler está generando graves problemas de convivencia en muchos municipios españoles, provocando tensión entre los residentes que culpabilizan a la especulación inmobiliaria y al Sector Turístico.
CEHAT subraya que, cuando se profundiza en las causas que han provocado un incremento desproporcionado en los costes del alquiler, todos los expertos e informes coinciden en que determinadas normativas o la ausencia de ellas son las que han afectado a este preocupante fenómeno.
La nueva Ley de Vivienda, como ya advirtió CEHAT, habría producido una importante bajada de la oferta de alquiler residencial, que los últimos informes estiman en más de un 30% desde la aprobación de la ley hace tan solo un año. Asimismo, la Confederación denuncia que las promesas reiteradas de construcción de vivienda pública para alquiler han sido incumplidas sistemáticamente con una caída del 86% desde el año 2006, debido a la necesidad de legislación municipal y autonómica para la agilización y la tramitación de licencias y la dotación de suelo público para estos efectos.
Para la Confederación este fenómeno tiene un carácter aún más dramático en los destinos turísticos estacionales, donde la falta de viviendas para trabajadores de temporada ha generado grandes dificultades para poder prestar servicios.
Ante este escenario, la patronal solicita, por tanto, al Ejecutivo que se aproveche la nueva ley para establecer unas reglas a nivel nacional y apoyen legislación autonómica y municipal que asegure una buena convivencia entre los residentes, los turistas y los usuarios de viviendas vacacionales y alojamientos provisionales. “No estamos diciendo que se prohíban las viviendas de uso turístico, sino que se controle como una actividad económica que conlleva riesgos y disfunciones", apunta Jorge Marichal, presidente de CEHAT.
"Esto se ha visto claramente reflejado en la retirada del mercado de cientos de miles de viviendas residenciales durante los últimos años y en el hecho de que en algunas zonas turísticas como Barcelona o Baleares esta actividad está dando lugar a la llamada 'turismofobia'. Se está perdiendo la identidad de los sitios y la capacidad de poder vivir tranquilamente en determinadas zonas, lo que ha dado lugar a que se registren numerosas quejas vecinales debido a las molestias ocasionadas por los alojamientos ocasionales”, añade.