Los hotelelros de Lloret de Mar han apostado ya por las desalinizadoras móviles
La sequía sigue siendo un problema a nivel nacional, pero aún más en la Comunidad Autónoma de Cataluña. Allí, las lluvias de Semana Santa han conseguido aumentar mínimamente las reservas de agua, pero aún así alcanzan niveles muy bajos. Concretamente, las cuencas internas se encuentran a un 17% tras el periodo festivo, lo que supone un escaso incremento frente al 14,4% previo a marzo. Cabe destacar que esta es la cifra más alta desde Navidad.
Y cuantos más meses pasan, más se acerca el verano, lo que genera una gran incertidumbre en el Sector Turístico por el impacto que puede tener esta problemática. Durante el pasado mes de febrero, la Generalitat de Cataluña declaró el estado de emergencia por sequía, lo que supuso la aplicación de restricciones muy rígidas para algunas industrias, además de para la población.
En este sentido, el Sector Turístico no apareció dentro del Plan Especial de Sequías (PES), por lo que la autoridad dejó en manos de cada ayuntamiento decidir qué restricciones imponer. Lo que sí debe cumplir el Sector es la prohibición de llenar piscinas y de regar jardines, entre otras medidas impuestas también a la población.
Rafa Serra, tesorero y miembro de la junta de Locos por Viajar, se muestra optimista de cara a verano gracias a estas últimas lluvias: "Parece que los ánimos han cambiado con estas precipitaciones, que son las normales de un mes de abril, pero realmente han venido muy bien". En este caso, señala que la tendencia es positiva ya que ahora se sucederá el deshielo, lo que incidirá en el volumen de las reservas.
"Desde el punto de vista emisor, no hemos notado incidencia y las primeras sensaciones es que el verano será similar al de 2023, periodo en el que registramos uno de nuestros mejores años", asegura. En lo que se refiere al apartado receptor, Serra destaca un pico de sensibilidad en torno a la sequía a principios de marzo, algo que considera "preocupante", a la vez que "lógico". Aún así, señala que "se está redireccionando de manera positiva con estas últimas lluvias y el deshielo que llegará en breve".
Respecto a las medidas prohibitivas en las piscinas de hoteles, las desalinizadoras móviles para llenar estas con agua de mar tratada son una posible solución, aunque su coste es elevado y gastan gran cantidad de energía. Aún así, ya hay algunos casos en los que los hoteleros han apostado por ellas, como en Lloret de Mar, donde la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) ya ha dado su visto bueno.
Visión de CEAV
Por su parte, José Manuel Lastra, vicepresidente ejecutivo de CEAV, afirma que son "conscientes de la problemática que para el Turismo puede suponer la falta de recursos hídricos en determinadas zonas de nuestro país. Nos alegramos en ese sentido de las lluvias llegadas en los últimos tiempos, que han aliviado la situación en varias regiones".
Desde CEAV, trabajan en una doble dirección: la concienciación del viajero, fomentando el consumo responsable y sostenible; y también en la redistribución de flujos turísticos caso de que fuera necesario. "Nuestra preocupación ha llevado a CEAV a formar una Comisión de Sostenibilidad, que preside Eva Pastallé, desde la que pretendemos aportar nuestro grano de arena en aras de caminar juntos hacia ese Turismo sostenible deseado por todos", añade.
"No obstante, no estamos detectando preocupación por parte de los mercados emisores hacia España y se sigue manteniendo un muy buen ritmo de reservas, creemos que las últimas lluvias también han ayudado a ello. Pero está claro que es una cuestión a la que tenemos que prestar especial atención al ser una preocupación global de nuestra sociedad", concluye Lastra.