La creación del sello atiende a la preocupación creciente en la sociedad sobre el desecho de alimentos, y se alinea con los objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU (ODS) y de sostenibilidad de RIU y de AENOR. Después de un proceso de gestión y verificación, los tres hoteles han recibido su certificación, que garantiza que no se realiza ningún desperdicio evitable de comida en los hoteles.
Para lograr la certificación, los hoteles han realizado un trabajo de evaluación, control y seguimiento, ya que la certificación especifica varios pasos clave a seguir: En primer lugar, se realiza un inventario de desperdicio alimentario, que define las acciones para reducir y prevenir el desperdicio. Esto se refleja en un plan con objetivos y metas concretas, las cuales se documentan, haciendo un seguimiento exhaustivo a través de un plan de gestión elaborado por RIU.
Reducir, reutilizar, redistribuir y reciclar
Una vez realizadas las verificaciones, evaluaciones y comprobaciones pertinentes en las propias cocinas por parte de AENOR, se han otorgado los tres certificados, que tienen una validez de tres años, con revisiones anuales.
Actualmente, el plan piloto de este proyecto se está realizando en los hoteles de RIU en Mallorca. El objetivo para 2023 era certificar los hoteles Riu San Francisco, Riu Festival y Riu Concordia; mientras que el Riu Playa Park y el Riu Bravo la obtendrán al reabrir para la temporada de verano de 2024.
Con ello, la cadena pretende contribuir a reducir un problema global. Para ello, se apoya en sus equipos de cocina y comedor, que son los grandes protagonistas de estos cambios. AENOR remarca que los pilares fundamentales son reducir, reutilizar, redistribuir y reciclar.