Estonia, Letonia y Lituania han registrado las caídas más pronunciadas
Tras un verano de fuerte demanda turística, las llegadas de turistas internacionales a Europa están a un 3,2% por debajo de los niveles de 2019, y las pernoctaciones han disminuido un 1,3% en el período enero-septiembre. La recuperación está siendo impulsada por la resiliencia de los viajes dentro de Europa y la afluencia de turistas estadounidenses que se benefician de tipos de cambio favorables.
Todo ello lo analiza la Comisión Europea de Viajes (ETC) en su última edición del informe trimestral 'Tendencias y perspectivas del turismo europeo'. En él, muestran que sólo uno de cada tres destinos europeos han superado los niveles de llegadas de extranjeros de 2019. También destacan que la recuperación de Europa estuvo impulsada principalmente por los destinos del sur de Europa y el Mediterráneo, en particular Serbia (+15%), Montenegro (+14%), Portugal (+11%), Türkiye (+8%), Malta y Grecia (ambos +7%).
Estos datos entonces reflejan que alrededor del 65% de los destinos de la UE todavía se encuentran por debajo de las cifras anteriores a la pandemia. Las recuperaciones más lentas son particularmente evidentes entre los países de Europa del Este vecinos de Rusia y Ucrania, y aquellos que normalmente dependen de los viajeros rusos. Los países bálticos han registrado las caídas más pronunciadas: Estonia (-27%), Letonia (-30%) y Lituania (-33%).
Miguel Sanz, presidente de la ETC, afirma que “a pesar de los persistentes desafíos económicos y geopolíticos, es alentador observar el actual repunte del Turismo europeo. Sin embargo, debemos reconocer que la verdadera medida del éxito del Turismo se extiende más allá del número de visitantes y de noches pasadas en un destino. Es fundamental también considerar y evaluar su impacto en la naturaleza, las empresas locales y la población residente".
En este sentido, Sanz alude al esfuerzo que se debe realizar por "desarrollar métricas innovadoras y sostenibles para definir mejor su salud y progreso generales”, a la par que la industria turística europea se recupera.
Previsión de recuperación total
Igualmente, es reseñable que la recuperación de los viajes en Europa se mantuvo resistente durante la temporada de verano, incluso en medio de importantes desafíos planteados por el aumento de la inflación, los altos costes de vida, los fenómenos climáticos extremos y las huelgas de aerolíneas.
La persistente inestabilidad geopolítica sigue teniendo repercusiones en las perspectivas del Turismo en Europa. La guerra en curso en Ucrania todavía afecta las cifras de llegadas a Europa del Este y el conflicto en desarrollo en Israel plantea riesgos de cara a la temporada media, especialmente para destinos como Francia, Türkiye y Rumania, que son populares entre los viajeros israelíes.
Sin embargo, se espera que las llegadas de extranjeros a Europa sigan recuperándose para finales de 2023, aunque a un ritmo más lento, alcanzando el 91% de los niveles prepandémicos para todo el año. Las previsiones sugieren que las llegadas de turistas internacionales a Europa alcanzarán los niveles de 2019 en 2024, un año antes de lo previsto inicialmente. Mientras tanto, los aeropuertos europeos están cerca de alcanzar una recuperación completa de la demanda de pasajeros.