Las cadenas hoteleras en los últimos años se han visto comprometidas por la demanda que exigen los clientes ante un mayor compromiso medioambiental, unas medidas que se han visto comprometidas tras la actividad hotelera que ha sufrido el Sector durante la pandemia.
Para ello, la Fundación Ona Futura y la Asociación Catalana de Facility Management se han reunido para plantear y proyectar la política de sostenibilidad de los hoteles urbanos, abriendo una mesa de debate en la que diferentes expertos del área han contribuido con su visión:
Mesa debate
En unos años, los hoteles mejor valorados en las Otas serán los que comuniquen mejor su política de sostenibilidad
Para Friedrich von Schönburg, general manager del hotel El Palace Barcelona, “cada vez más nuestros clientes nos piden ser sostenibles y nos exigen responsabilidad por los productos que consumen, su origen y por nuestros proveedores. Hemos quitado los plásticos de todos nuestros productos y los hemos cambiado por productos naturales, sin químicos y sostenibles. Nos estamos centrando en ofrecer productos de calidad, de km 0 y ecológico. Los cambios implican costes, pero al final es nuestra responsabilidad el ofrecer este servicio”.
“Hace 50 años que se habla de RSC, aunque le hemos cambiado el nombre varias veces. Sin embargo, hasta ahora no nos hemos centrado en el aspecto medioambiental, al cual no hemos prestado la atención que requería. Y ya es el momento. La viabilidad del planeta no es posible si no ponemos el foco en la sostenibilidad y en hacer la actividad turística más respetuosa con el medio ambiente. En la fase inicial de los proyectos es cuando hay que poner el foco en la sostenibilidad y en la rentabilidad del activo a largo plazo. Hoy los inversores ya tienen en cuenta que los clientes escogen productos y servicios que sean medio ambientalmente sostenibles. Y en poco tiempo veremos que eso se traslada también a las OTAS y buscadores”, ha manifestado Josep Anton Grases, senior Advisor Travel & Hospitality Adequita Capital.
Por otro lado, Jordí Ficapal i Mestre, director de la Cátedra de Turismo, ha declarado que, “seguimos utilizando los parámetros de John Erquinton (people, planets & profits) en la gestión de las empresas que aspiran a ser sostenibles. Ahora 25 años después, estamos en otro paradigma empresarial que son los ODS de Naciones Unidas. El turismo puede ser un gran benefactor para los objetivos de la agenda 2030, y en el caso de los hoteles urbanos hay aspectos que hay que valorar con detalle como el consumo de agua por persona y día. Estamos virando hacia un modelo empresarial que valora más los activos intangibles, de los cuales la reputación es la más importante”.
David Rubert i Boher, consultor en Restauración, Hostelería y Gastronomía, socio de Persapia Proyectos y Formación SL., ha aclarado que, “cada vez más, la tendencia del cliente es buscar los elementos vinculados a la sostenibilidad a la hora de escoger un alojamiento o un restaurante. Sin embargo, esta sigue siendo muy corporativa, que exige unos mínimos que dependen del estatus de la cadena. Si queremos un consumo sostenible en hoteles urbanos no podemos dejar de lado a la restauración. Y tenemos que ir más allá del consumo energético, incorporando la formación, la gestión y optimizando nuestros negocios a partir de la planificación alimentaria, la gestión de residuos. Además de tener que cuidar la calidad de nuestros productos, escogiendo aquellos que sean de calidad, de km 0 y de temporada”.
“Facility management está tomando protagonismo porque permite la experiencia del usuario sea óptima. Un cliente vuelve cuando su experiencia es agradable y eso impacta directamente en los compromisos de sostenibilidad. Nuestros clientes nos reclaman, pero también se está convirtiendo en una parte importante de la estrategia empresarial. Sin embargo, el Covid-19 nos ha cambiado la vida. Ha sido el actor que ha gestionado la empresa. Hemos tenido que renunciar a ser más sostenibles para adoptar medidas que garantizan que se protegía la salud de las personas alojadas. Los hoteles urbanos se pueden convertir en un nuevo actor, generando una experiencia de usuario para nuevos perfiles”, ha concluido Manuel Járrega, presidente de la Asociación Catalana de Facility Management.