Este hotel es todo un emblema para la cadena por su elegancia y porque, además, fue el primer hotel Riu Palace en el mundo. No es ningún secreto que es uno de los ojitos derechos de RIU ya que su arquitectura, sofisticación y ubicación han sido y son un orgullo para la hotelera.
La luz natural ahora juega un papel muy importante
La luz natural ahora juega un papel muy importante, siendo la gran protagonista de todas las estancias de este lujoso hotel. Será la que reciba al huésped en el imponente lobby que ha ganado mucha altura tras la reforma. No pasará por alto la decoración de sus techos. Se caracteriza por unas cortinas curvadas de metal en tonos marrones, que evocan las dunas, acompañadas de los tonos arena propios del destino.
En cuanto a las habitaciones, cualquiera de sus 350 estancias presentan un aire fresco gracias a la combinación de colores claros. Todos y cada uno de los elementos de las estancias se han pensado para que hacer sentir a sus clientes como en casa durante sus vacaciones en este hotel. El color de las paredes y los muebles forman el tándem perfecto.
Además de en el lobby y las habitaciones, la renovación se nota, sobre todo, en las zonas de restauración que han cambiado su estilo por completo, siendo mucho más actual y elegante. Lo mejor de todo es que tras la reforma este hotel ha sumado un nuevo restaurante temático llamado “Oasis”.
Zona exterior
En su zona exterior el hotel cuenta con dos piscinas. Tras la reforma una de ellas se ha desplazado para que puedas disfrutar de más horas de sol. Asimismo, dispone deun bar salón con una terraza estilo chill out desde dónde se puede disfrutar de unas privilegiadas vistas a las dunas tras el baño y disfrutas de la exclusiva panorámica de la puesta de sol.