Con independencia del canal de contratación, los ciudadanos europeos se decantan cada vez más por adquirir un seguro de viaje
No obstante, pese a este liderazgo, y pese a la aparente importancia que tendrán las agencias a la hora de viajar en tiempos de pandemia, estas pierden terreno respecto al año 2019. Como publicó NEXOTUR, antes de la llegada del Covid-19, las agencias, tanto física como online, abarcaban el 41% de las preferencias, frente a un 18% que elegía la venta directa a través de la propia compañía de seguros. Ahora, esa cifra cae hasta el 31%, mientras que la contratación desde el proveedor de pólizas crece hasta el 20%.
Por otra parte, un 13% elige la compañía de su tarjeta de crédito para contratar su póliza, cifra idéntica que aquellos que la hacen a través de una correduría. Asimismo, un 12% prefiere realizarlo por la vía de un comparador de seguros online. Con cifras menos relevantes se encuentan aquellos que eligen una empresa de asistencia (9%), o a través de la compáñía aérea, de crucero o de tren (8%).
En Europa domina la venta directa
Llama la atención la diferencia del mercado español respecto a la media europea. En el viejo continente, el 34% de los clientes acude directamente a la página web de la compañía de seguros para efectuar la compra. Por detrás está la compañía de la tarjeta de crédito, con un 17%, seguido de un comparador de seguros con un 13%. Las agencias de viajes, en este caso, apenas representan un 22% (13% las físicas y 9% las online).
Con independencia del canal de contratación, cabe destacar que, debido a la incertidumbre causada por la pandemia y a los estragos que supuso en 2020, los ciudadanos europeos se decantan cada vez más por adquirir un seguro de viaje con coberturas amplias. El 49 % de los españoles tiene intención de contratar un seguro de viaje este verano o en sus próximos viajes, siendo las coberturas más valoradas los gastos médicos y hospitalarios de urgencia (79 % de los europeos, 83 % de los españoles), el extravío o daño del equipaje y efectos personales (69 % los europeos, 81 % los españoles) y el retraso del viaje y cancelaciones (68 % los europeos frente a un 77 % de los españoles).