Una feria con seguridad, higiene, y salud preventiva
La protección de la salud de los ciudadanos y turistas está en el centro del plan del Ayuntamiento de Alba y la Organización de la Feria Internacional de la Trufa Blanca de Alba.
El pasado viernes 9 de octubre se inauguró oficialmente la 90 edición de la Feria Internacional de la Trufa Blanca Alba, demostrando la valentía de un territorio que no ha renunciado a su evento más representativo. Entre los elementos clave de este año, hay una clara referencia a la seguridad, reforzada aún más para hacer frente a los riesgos de la pandemia de nuevo coronavirus.
Regulaciones precisas, requiriendo la adopción de un protocolo detallado para la gestión de eventos
Luego de semanas de encuentros, la Jefatura de Policía emitió regulaciones precisas, requiriendo la adopción de un protocolo detallado para la gestión de eventos. Con el fin de asegurar el entorno de la Feria en pleno cumplimiento de la normativa anti-Covid, el Ayuntamiento de Alba y el Organismo Internacional de la Feria de la Trufa han desarrollado un plan de seguridad que representa una importante garantía para todos.
Para todos los fines de semana del 10 de octubre al 6 de diciembre (además de las aperturas especiales del lunes 7 y martes 8 de diciembre), el acceso al centro de la ciudad estará limitado de 10 a 18 y reservado para un número preciso de personas, asegurando así un aforo adecuado y distanciamiento social de seguridad, permitiendo a los asistentes disfrutar de la Feria con total seguridad.
Dentro del centro histórico de la ciudad habrá 13 puertas que darán acceso al área de tránsito intermedio, atendida por más de 50 empleados que monitorearán el acceso de las personas. La temperatura corporal se medirá en cada entrada, y los asistentes a la feria estarán obligados a usar una máscara también al aire libre en los espacios públicos, de acuerdo con las reglas establecidas para toda Italia.
Desde esta área podrá ingresar a la “zona núcleo”, con un acceso aún más restringido, siempre con el objetivo primordial de evitar las reuniones, defender el derecho a la salud y al mismo tiempo proteger las necesidades de las actividades comerciales. Se garantizará la plena libertad de circulación a los ciudadanos de Alba residentes en el centro, aproximadamente 700 familias. Los miembros de estas familias obviamente tendrán libre acceso a toda el área, al igual que los empleados e invitados de las instalaciones turísticas ubicadas en esta área restringida; todos ellos recibirán una pulsera en casa o en el trabajo, que será su pase de libre acceso. La Oficina de Turismo en Piazza Risorgimento gestionará a los huéspedes de los alojamientos turísticos. Las personas discapacitadas y los vehículos de emergencia tendrán acceso desde todas las puertas.