Buenas previsiones para el negocio de la aviación a nivel mundial. Según los datos difundidos por la
Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), el beneficio neto de las compañías aéreas
ascenderá en 2020 a 26.438 millones de euros, lo que supone un incremento del 13,1% respecto a este 2019, ejercicio en el que la ganancia de la industria se ha situado en 23.370 millones. Si se logra, será el undécimo año consecutivo de las aerolíneas con números negros.
El pronóstico de IATA para 2020 es ‘algo más brillante’
En relación a 2019, el director general y CEO de IATA, Alexandre de Juniac, explica que "la desaceleración económica, las guerras comerciales, las tensiones geopolíticas y los disturbios sociales, además de la incertidumbre generada por el Brexit, se unieron para crear un entorno comercial más duro de lo previsto". Sin embargo, destaca que "la industria de la aviación logró alcanzar una década con resultados positivos" gracias al proceso de "reestructuración y a la reducción de costos". De cara a 2020, De Juniac avanza que "el pronóstico es algo más brillante".
América del Norte es líder indiscutible
Las aerolíneas de América del Norte
repetirán en 2020 como las más rentables del planeta. El
lobby aéreo prevé para ellas un beneficio de 14.886 millones de euros, lo que supone una tímida reducción respecto a 2019. Su margen neto será del 6%, con una ganancia neta por pasajero de 14,4 euros.
Por detrás figuran las líneas aéreas de Europa, cuyo beneficio rondará los
7.127 millones, un 27,4% más que en 2019. La ganancia neta por viajero será de 5,8 euros (3,6% de margen neto). Completan el podio las compañías aéreas de Asia-Pacífico con 5.413 millones de euros y tres euros por pasajero transportado.
Las aerolíneas de Oriente Medio continúan con sus procesos de reestructuración y la reducción sustancial de su capacidad. Pese a ello,
perderán dinero por tercer año consecutivo. IATA estima que la cifra se situará cerca de 900 millones de euros.
Las africanas también cerrarán 2020 con un balance negativo de unos 180 millones de euros como consecuencia de los problemas estructurales, los bajos factores de ocupación y las cargas impositivas. Las compañías aéreas de Latinoamérica, por su parte, dejarán atrás las pérdidas de 2019, consiguiendo un beneficio neto aproximado de 90 millones de euros.