¿Será tal vez porque los que nos antecedieron y nosotros mismos inventamos esa yerba del viaje organizado?
El cliente aún confía aun en el agente
IATA, que no es otra cosa que un lobby supranacional con el que nadie se atreve y les hace creerse intocables, ha inventado ahora algo nuevo para sus "mejores colaboradores, las agencias ", el
New Genn. Se ve que el festejo en el Hotel Nacional de la Habana allá por 1945, fue una jornada de vino y rosas cuyo objetivo principal debió ser "vamos a servirnos de estos y de paso les amargaremos la vida".
Pero, a pesar de todas las últimas zancadillas y maniobras que ya duran un medio siglo larguísimo, el objetivo:
hacerse con la venta y distribución directa del tráfico aéreo… aun no lo han conseguido. Y "cabreados por la sinrazón" están ensayando una nueva vuelta de tuerca con sus "mejores amigos". Se ve que esa nueva estrategia está inspirada en la filosofía bancaria al uso: haz mi trabajo, paga mi energía, sistemas, gastos de comunicación, etc., no te pago nada por ello y tu dame mi "tela" en efectivo ¡claro!… el nirvana ideal de los negocios, quizá el último paso será y…ahora págame por vender.
Y a pesar de los pesares, de las campañas publicitarias millonarias, de los inteligentísimos ejecutivos y de sus maestrías universitarias…
El cliente aún confía aun en el agente. ¿Por qué será que los agentes no hacen valer nunca sus razones y derechos? O lo hacen tan malamente.