La actividad turística
cobra todavía más importancia en la economía española. Según la última estimación del Grupo de Investigación Análisis Económico del Turismo de la Universidad Nebrija, la repercusión del Turismo en el Producto Interior Bruto (PIB) del país "
alcanzará un valor algo superior al 11,9%" en 2019.
El PIB turístico ascendió al 11,8% en 2018
Así lo revela en una entrevista concedida a NEXOTUR el director del citado grupo, Manuel Figuerola Palomo, cuyos pronósticos siempre han sido ratificados a posteriori por el Instituto Nacional de Estadística (INE). "Manteniendo los mismos procesos de cálculo y estimación, y partiendo preferentemente del análisis input-output, apoyado en las tablas intersectoriales que publica el INE, en España el Turismo ofrece actualmente el máximo valor histórico de repercusión", revela.
De confirmarse esta estimación, el PIB turístico experimentaría un incremento interanual de una décima, ya que en 2018 se situó en el 11,8%, según también la investigación de la Universidad Nebrija. El último dato publicado por el INE corresponde a 2017, cuando la contribución del Turismo a la economía española se situó en el 11,7%, con un total de 137.020 millones de euros. Se trató del crecimiento porcentual más intenso de la última década. Un año antes, en 2016, la aportación del Turismo al PIB fue del 11,3%, cuatro décimas menos.
Desinterés político
Teniendo en cuenta el papel crucial que desempeña la actividad turística,
sorprende que los partidos políticos hayan vuelto a darle escasa o nula importancia en sus programas electorales. Preguntado por esta cuestión, Figuerola opina que "
hay diferentes razones que explican el desinterés". "Durante muchos años, los políticos, administradores y responsables de la gestión y la ordenación de la estrategia turística han creído que todo iba bien y que no era necesario aplicar especiales medidas para la optimización y ampliación de los resultados del Turismo", explica en primer lugar.
Asimismo, apunta que "en general, desde las administraciones, los políticos han considerado como objetivo de la política turística,
bastante más la consecución de la eficacia, que el logro del mayor rendimiento". "Sin duda, entienden que el sucesivo aumento de la demanda satisface lo suficiente y hace innecesarias otras medidas", prosigue. Por otro lado, lamenta que casi siempre "no se haya exigido a las personas que fueran a asumir la responsabilidad del Turismo, que tuvieran amplia experiencia laboral y profesional". Y como punto y final hace referencia a la "obsesión de los dirigentes políticos a considerar el desarrollo de las actividades industriales como prioritarias".