El nuevo gastrobar del hotel está llamado a convertirse en un referente de gastronomía y ocio en la capital malagueña
Bajo su novedoso concepto de tapas viajeras, La Santa María quiere que sus clientes se embarquen en un viaje por el Nuevo Mundo sin levantarse de la mesa. Como un homenaje a la expedición que cambió el mundo, el nuevo gastrobar malagueño parte de un concepto viajero, que invita a los comensales a dejarse llevar por los sentidos y a rememorar épocas pasadas, en cualquier parte del mundo.
Con una carta diseñada para transportar a los visitantes a otros lugares a través de sabores que recuerdan al continente americano como las frutas tropicales o ingredientes que les hagan viajar a Oriente como el curry, el jengibre o las algas wakame. La Santa María ofrece creaciones que prometen seducir hasta a los paladares más exigentes, que podrán probar un taco de camarones o un bao de langostinos crujientes con ensalada de col, o degustar la tradición malagueña reinventada en platos como el ajoblanco de remolacha con caviar Pedro Ximénez o el tartar de salchichón de Málaga.
Durante los meses de verano, su terraza a pie de calle se convertirá en el place to be de los malagueños y visitantes. Allí encontrarán el escenario tanto para disfrutar de una comida diferente al aire libre, como de un plan de afterwork.