Las medidas comienzan con la reunión de los coordinadores del proyecto para planificar los protocolos de seguridad que hay que implementar en todos los procesos de un evento. Así, por ejemplo, destaca el proceso de carga y descarga de los materiales necesarios para la celebración del evento y pone el foco en el personal que lo realiza, que debe disponer de los EPIs necesarios y contar con una formación específica en protección de riesgos laborales; también en el montaje de la sala resalta la importancia de contar con una persona encargada de que se cumpla con el distanciamiento físico entre los asistentes; y realizar una limpieza exhaustiva antes y después del evento.
A la llegada de los participantes al evento, tanto ponentes como asistentes, Meridiana pone el foco en el personal para el estacionamiento seguro de vehículos, itinerarios señalizados, felpudos desinfectantes, control de temperatura, personal para el acondicionamiento de los EPIs para los asistentes, guardarropa con desinfección, personal para controlar el flujo de personas, controladores de distanciamiento y tener preparado un protocolo en caso de que algún asistente presente síntomas del Covid-19.
Una vez terminado el evento, la agencia de Isabel Rodríguez hace hincapié en el control de los flujos de personas y el distanciamiento físico, además de la limpieza y la desinfección de las instalaciones.









