El beneficio neto ascendió a 37,3 millones, un 7% menos que en el ejercicio anterior, reflejando la menor generación de plusvalías por la relación venta/revalorización de activos (2012: 93,4 millones; 2011: 133,0 millones).
Los resultados se atribuyen fundamentalmente a la fortaleza del negocio hotelero, que gracias al enfoque estratégico en mejorar los ingresos y fidelizar al cliente, consiguió un incremento del RevPAR por encima de su segmento competitivo de mercado, e incluso de las expectativas de la compañía sobre la tarifa media. Ello permitió a Meliá registrar una mejora de Ebitda para la división hotelera de 8,4%, mientras la calidad de la evolución seguida por el RevPAR —explicada íntegramente por precio— permitió una mejora del margen de Ebitda hotelero de 48 puntos básicos.
La compañía considera que el satisfactorio comportamiento del negocio sustenta también la extraordinaria evolución de la acción, que alcanzó en 2012 un incremento de valor del 48,4%, claramente por delante del índice de referencia español Ibex35, entre otros, y viene observando la continuidad en 2013 —hasta la fecha— de la tendencia ascendente en cuanto al precio y el interés por la acción.
Adaptación al entorno
La positiva evolución de la economía global a impulso de los países emergentes y los Estados Unidos durante la segunda mitad del ejercicio, junto a la mejora de las condiciones financieras, apoyaron el crecimiento de las llegadas internacionales de turistas en 2012, que registraron un incremento global del 4% hasta alcanzar los 1.035 millones de euros. El ranking de llegadas estuvo encabezado por las economías emergentes (4,1%), donde Meliá Hotels International focaliza gran parte de su crecimiento, seguidas por una saludable evolución en las economías avanzadas, de 3,6%.
A nivel de mercados emisores, esta tendencia global permitió a la Compañía un espectacular incremento del 47% en las estancias generadas conjuntamente por mercados emisores latinoamericanos como Brasil, Argentina, Colombia y Chile, mientras que las procedentes de Estados Unidos – principal emisor para el Caribe – crecieron en un 11%.
En España se mantiene la evolución dual ya observada en 2011, que sitúa al segmento vacacional en tasas de crecimiento, ya que registró en 2012 un incremento del 3% en las llegadas de turistas extranjeros y un incremento de gasto del 5,9%. Por otra parte, la débil demanda del segmento urbano, fuera de algunas primeras ciudades que comparten un componente de ocio y de negocios, lastrada además por la contracción de la conectividad aérea y el alza de los costes energéticos, las tasas aéreas y el IVA, reafirmaron la idoneidad del plan de contingencia de Meliá en este mercado.
A tenor de lo anterior, la compañía confirma que su estrategia de expansión y el cambio en la segmentación, dirigida de manera creciente al segmento upscale y a los mercados emisores menos sensibles al precio, le han permitido adaptarse a la coyuntura y compensar con creces la caída del mercado español, a lo que contribuyó también el crecimiento de melia.com, con unas ventas de €152,5 millones, un 23,2 % más que el ejercicio anterior. En 2013, Meliá espera incrementar sus ventas a través de sus canales directos en más de un 20%.










