"Marruecos va a aprovechar este contexto económico para acelerar su desarrollo turístico". Estas palabras, pronunciadas por el ministro de Turismo de Marruecos, Mohamed Boussaid, coinciden, al menos hasta el momento, con la realidad del destino. Según la agencia MAP, el país, enmarcado entre los destinos denominados emergentes, ha recibido en los siete primeros meses del año aproximadamente cinco millones de turistas, lo que supone un avance del 8% respecto al pasado ejercicio.
Estos resultados demuestran la fortaleza de un destino que, pese a la coyuntura adversa, continúa mejorando sus cifras, incluso superando los niveles de crecimiento de 2007. Los dos aspectos esenciales que favorecen el buen comportamiento de Marruecos como destino turístico son, a juicio de Boussaid, "la cercanía a Europa, ya que a una hora de vuelo el visitante podrá conocer un mundo completamente distinto", y lo asequible del destino, "con un precio notablemente inferior al de sus competidores europeos". Con todo ello, el ministro de Turismo marroquí, en declaraciones exclusivas a este diario, se marcaba como objetivo "llegar a los diez millones de visitantes en 2010, aumentando para ello la capacidad hotelera del país".
España se convierte en su principal mercado emisor
Analizando los datos facilitados por la agencia marroquí, sorprende el buen ritmo del mercado español como mercado emisor. Mientras que en el pasado ejercicio nuestro país ocupaba la segunda posición, solamente superado por Francia, en los siete primeros meses de 2009 España se ha convertido en el principal emisor de turistas a Marruecos, superando incluso las expectativas de Mohamed Boussaid. Durante dicho periodo, un total de 1,1 millones de turistas españoles han visitado el país africano, lo que supone un incremento del 14% respecto al ejercicio precedente.
Además de España también destacan Francia, con más de 800.000 visitantes; Bélgica, con 291.000; Holanda, con 273.000; Alemania, con 259.000; Reino Unido, con 209.000, e Italia, con 186.000. A pesar de este incremento del número de turistas, las pernoctaciones experimentan durante este periodo un ligero descenso del 2%, hasta 9,5 millones de noches. En lo referente a los aeropuertos, entre enero y julio el número de pasajeros internacionales ha alcanzado los 6,4 millones de personas, un 3% más que hace un año.









