La Comisión Nacional de la Competencia parece que no puede dejar de pensar en nuestro Sector. Cuando menos te lo esperas, publica este o aquel informe criticando alguna de sus prácticas, aunque estén firmemente arraigadas. Es el caso de los dos últimos, que ponen en tela de juicio con graves acusaciones tanto al sistema concesional estatal como a las prórrogas de las concesiones de titularidad autonómica. Y no se entiende, porque resulta que el Reglamento europeo se ha desarrollado a imagen y semejanza del nacional, por lo que no será tan malo ni atentará contra la competencia.


