Este aumento se reflejará en el sobrecargo por el encarecimiento por combustible que aprobó el pasado mes, y que grava entre 102 y 122 euros los vuelos intercontinentales y con 31 euros las rutas europeas y domésticas. Desde el día 1 de enero, todas las aerolíneas que despeguen o aterricen en los aeródromos de la Unión Europea tienen asignados unos derechos de emisión y podrán superarlo siempre que compren más derechos a otras compañías aéreas o los sobrantes.
Con esta iniciativa Bruselas pretende reforzar la lucha contra el cambio climático, haciendo pagar a las aerolíneas que superen la cuota asignada. Sin embargo, la aplicación de la directiva no ha estado exenta de polémica, ya que el sector aéreo defiende que solo general el 2% de las emisiones totales y subraya su importante peso en la actividad económica mundial.










