¿Cuál es la principal línea de trabajo en la promoción turística de sus destinos? ¿Qué presupuesto anual se destina?
El Plan de Acción 2008 cuenta con una inversión de 87,5 millones de euros y tiene como novedad un nuevo enfoque de las políticas de marketing, dirigidas al consumidor final. En el caso de España, se están realizando promociones específicas para fomentar el turismo de los propios andaluces en la comunidad, ya que somos nuestro mejor mercado y en otras zonas como la franja norte del país, que está registrando muy buenos resultados. En el exterior, estamos atendiendo a nuestros principales clientes, como son Reino Unido y Alemania, pero también reforzando las acciones en el resto del emisores, como el caso estadounidense, el holandés, el irlandés o el de los Países Nórdicos.
En materia de promoción, ¿Se tiene en cuenta la opinión del empresariado para identificar los perfiles y diseñar las campañas?
El empresariado participa activamente a través de la Mesa del Turismo en la elaboración del Plan Director de Marketing y de los planes anuales de promoción turística. Esta participación también se articula mediante los patronatos de Turismo, ya que éstos coordinan con la Consejería su presencia en las acciones de ámbito nacional e internacional. En la actualidad se están desarrollando proyectos conjuntos de marketing como el Plan de Promoción y Comercialización de la ‘Vía Verde de la Sierra’ o la iniciativa ‘Multiplica la Luz’, por citar algunos ejemplos concretos y estamos poniendo en marcha una Plataforma de Servicios a Empresarios.
¿Cómo cree que va a comportarse el Sector en los meses finales de este año y durante 2009 teniendo en cuenta los efectos de la crisis?
En Andalucía los resultados obtenidos hasta agosto nos conducen a un optimismo prudente. Tenemos un capacidad de crecimiento razonable porque la tendencia es positiva en los emisores más importantes y hemos tomado un papel destacado en productos específicos cada vez más demandados, sobre todo, de interior. A medio o largo plazo, las expectativas apuntan a esta misma dirección, ya que el turismo se ha incorporado a la cesta de la compra como un bien irrenunciable de consumo, de modo que lo que antes derivaría en una renuncia al ocio hoy se convierte en un mayor fraccionamiento de los periodos vacacionales y estimula la elección de destinos más cercanos.
Una de las principales preocupaciones del empresario hotelero es la existencia de bolsas de oferta alegal de alojamiento. ¿Qué medidas se ponen en práctica desde la administración?
La Consejería va a acometer una nueva regulación en los aspectos que son de su competencia, es decir, en la oferta de apartamentos turísticos reglados, una figura que en estos momentos ocupa en Andalucía el segundo lugar en importancia en cuanto a plazas de alojamiento, por detrás de los hoteles. El marco jurídico en el que se están desenvolviendo los apartamentos turísticos actualmente está muy disperso y ha quedado obsoleto, por lo que la nueva normativa viene a responder a las necesidades del mercado. La futura regulación pretende establecer un escenario de actuación claro, fijar unas tipologías de alojamientos y marcar unos requisitos de calidad, entre otros objetivos.
La formación laboral es uno de los temas que más preocupa a los profesionales del Sector Hotelero. ¿Qué medidas se llevan a cabo desde la Administración en esta materia?
La Consejería, siempre dentro de sus competencias, gestiona medidas específicas para atender las demandas formativas del sector. Así, dentro del Plan de Calidad se han establecido líneas de actuación que apuestan por la formación en aquellos aspectos que directamente inciden en la excelencia, como pueden ser la incorporación de las nuevas tecnologías, los idiomas o la atención al cliente. También se están desarrollando acciones de formación para técnicos de las asociaciones empresariales, directivos, prestatarios de servicios y técnicos de la administración. Igualmente, se trabaja en el fomento de estudios de postgrado, de tesis doctorales en temas turísticos y de becas de formación. Además, existen centros especializados que, independientemente de su titularidad pública o privada, destacan por la profesionalidad de sus titulados, como es el caso de la Escuela de Hostelería de ‘La Cónsula’, en Málaga.
En un momento de desaceleración como este, ¿Cree que se podrían reconvertir los desempleados de otros sectores?
Con la formación y la recualificación adecuadas desde luego que sí. Esto nos permitiría cumplir con dos objetivos. Por lado, nos permite cubrir una demanda del tejido empresarial. Y por otro, asumir en la medida de los posible parte del desempleo que está generando la coyuntura económica en estos momentos. Este es un escenario en el que estamos trabajando en colaboración con la Consejería de Empleo del Gobierno autonómico, que es la que tiene las competencias en la materia, y con las organizaciones sindicales.









