Si se atiende al origen de los viajes de negocios se aprecian pautas similares, si bien el consumo relacionado con los viajes a España por motivos de trabajo de los extranjeros disminuyó hasta un 19,1%. Por su parte, los viajes de negocios de los españoles se recortaron un 10,9%.
La actividad turística en general concentró el 10% del Producto Interior Bruto (PIB) de España en 2009, lo que supone cinco décimas menos que el año anterior, con lo que la demanda final turística, en consonancia con la evolución general de la economía, modera su contribución al PIB. En este sentido, el INE ha señalado que la demanda final turística alcanzó en 2009 los 105.394 millones de euros, lo que supuso una reducción interanual del 8,1% a precios corrientes.










