Durante su intervención en la Nit de Nadal, cena celebrada entre los asociados de la FEHM en los días previos a las fechas navideñas, Horrach quiso fomentar la integración de las dos corrientes de opinión que conviven dentro de la federación balear, que derivó en la creación de dos candidaturas para las pasadas elecciones convocadas el pasado verano. Según ha explicado a NEXOHOTEL el presidente hotelero, las principales "carencias" a las que se enfrenta la hotelería de la isla estriban en que "muchas zonas turísticas de Mallorca tienen actualmente problemas con el transporte público".
En este sentido, desde la FEHM piden "soluciones" que desarrollen "un transporte rápido, eficaz y económico" que permita atender tanto "demandas de clientes seat only" como de "clientes que viajan en régimen de low cost", ya que "no pueden pagar más por el taxi para hacer 50 kilómetros que por el avión".
Mejores conexiones con el aeropuerto
Las medidas a adoptar, según sostiene Horrach, pasarían en primer lugar por "establecer líneas de rápida conexión entre Palma y el aeropuerto", para después crear otras líneas hasta diversas localidades de Mallorca, como Alcúdia, Pollensa, Muro, Can Picafor o Capdepera.
Respecto a las iniciativas programadas para el próximo ejercicio desde la Federación hotelera, el presidente de la FEHM apunta que "nuestro objetivo es situar el portal y central de reservas Visit Mallorca en un lugar destacado en todos los buscadores de Internet". Asimismo, espera "conseguir que el plan de Playa de Palma tire adelante" con "aportaciones del Gobierno central". A nivel interno de la federación, los esfuerzos irán encaminados a impulsar "nuevas fórmulas de comercialización y el cambio de usos".
Por otro lado, la Junta Directiva de la FEHM expresó ayer su "apoyo incondicional" a la Asociación Hotelera de Muro en su defensa del campo de golf en Son Bosc, un enclave natural de elevado valor ecológico que limita con el parque de s’Albufera. La intención por parte del Ayuntamiento de conceder los permisos necesarios para su construcción ha desatado el rechazo de numerosas organizaciones ecologistas, así como de partidos de izquierdas integrados en el Gobierno. La FEHM mostró su apoyo al Ayuntamiento de Muro ya que, según la agrupación hotelera, el campo de golf se edificará sin oferta complementaria de hoteles, viviendas o comercios, y con un respeto escrupuloso hacia la flora y la fauna de la zona.








