Aunque reconocen que las cifras "podrían variar a lo largo de las próximas semanas", Ashal señala que los turistas que visitarán la provincia de Almería durante este periodo "serán principalmente parejas y familias procedentes de otros puntos de España, con una importante rotación de clientes". En cuanto a los precios, "se mantendrán o incluso se verán reducidos" respecto a los registrados en la Semana Santa de 2011, según la encuesta realizada entre los hoteles socios.
En la ciudad las reservas realizadas hasta el momento no alcanzan el diez por ciento durante los días laborables, aunque se sitúan entre el 25%-30% de jueves a domingo. La experiencia de otros años hace que Ashal considere que durante la próxima semana, y especialmente iniciada la Semana Santa, los índices de ocupación "mejoren" y "puedan alcanzar el 45% ó 50%".
Excepto en el caso de grupos cerrados con antelación, "aún no se ha producido un número de reservas significativo" en el ámbito del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar. Ashal espera, no obstante, alcanzar las mismas cotas de 2011, "aunque sea con precios más bajos a los de dicho año". En el caso de Carboneras, las reservas son en este momento de un 10%, "pero podrían alcanzar el 60% ó 65% en Semana Santa", según las prospecciones de la asociación.
Como sucede con el resto de zonas, el Alto Almanzora se ve "fuertemente influido" por las decisiones de última hora, por lo que de momento "no se ha dado un número notable de reservas" a la espera de conocer la climatología, mientras que en la Alpujarra se confía en llegar a los niveles de 2011, aunque "apenas hay reservas" y se observan precios similares o inferiores con "picos de ocupación casi anecdóticos durante los días laborables".
Imprevisibilidad
Ashal ha puntualizado que los pocos datos con que cuenta el sector hotelero sobre previsiones de ocupación a falta de diez días para que comience la Semana Santa sigue "en la tónica de los últimos años" donde "aspectos como la meteorología influyen de forma decidida y en el último momento en el visitante a la hora de tomar la decisión de viajar".
Este año además, esta tendencia de "imprevisilidad" se ve "incluso potenciada" por la crisis económico financiera y la situación de paro por la que atraviesa el país en general. Las reservas de última hora hacen "prácticamente imposible" concretar cuál será el panorama final en Semana Santa, "aunque la congelación y, en muchos casos, disminución de los precios con respecto a 2011 es una realidad con la que el sector hotelero espera motivar a quien tenga disposición a viajar durante estas fechas".









