En 2012 los españoles realizaron 159,5 millones de viajes, un 0,8% menos que en 2011. Han predominado los desplazamientos a destinos nacionales, con en torno al 90% del total. Los realizados al extranjero experimentan una importante caída. Otro dato que refleja el impacto de la crisis económica en el consumo nacional es el menor uso del alojamiento hotelero, sustituido en muchas ocasiones por la vivienda propia o de familiares y amigos. Asimismo, todos los medios del transporte pierden pasajeros, a excepción del vehículo propio.

