La cadena registró el año pasado unos ingresos de 1.148,7 millones, frente a los 1.279 millones de 2008 y, en lo que respecta al EBITDA, este indicador cayó un 21,3%, situándose en 202,1 millones de euros.
Sol Meliá ha precisado que, a partir del segundo trimestre de 2009, registró una "clara evolución positiva" y un "repunte especial" a partir del mes de septiembre, lo que coincide con la recuperación indicada por la Organización Mundial del Turismo (OMT).
En lo que respecta a las previsiones para este año, por áreas geográficas las ciudades españolas -uno de los segmentos más afectados por el descenso en los viajes corporativos- continuarán con la "estabilización" en los niveles de ocupación, aunque, tal y como ha subrayado la cadena, la "todavía evidente presión sobre los precios impide vislumbrar mejoras en el RevPAR para este segmento".
Para los hoteles vacacionales españoles, la compañía prevé una temporada "ligeramente mejor" que la de 2009 debido a una "intensificación" de los vínculos con partners estratégicos, sobre todo en las costas peninsulares, Menorca y Mallorca.
En Europa, determinadas capitales como Londres, Roma, París o, "en menor medida", las ciudades alemanas, han experimentado ya una "tendencia positiva" que seguirá en 2010, mientras que en Latinoamérica se espera una "evolución subyacente positiva" impulsada por la recuperación del consumo en su principal mercado emisor, Estados Unidos.
Como conclusión, Sol Meliá ha manifestado que "no espera nuevos deterioros para este año" pero que sigue siendo "prudente" a la hora de pronosticar los ritmos para la recuperación y ha subrayado dos cuestiones principales, que su situación "mejora relativamente" y que "mantendrá la disciplina" durante esta fase.
"Esto nos permitirá reforzarnos estratégicamente y mejorar el portafolio de hoteles en todos los niveles una vez que los mercados se reactiven", ha añadido.
Liquidez garantizada para refinanciar la deuda
La cadena ha explicado también que sus niveles de liquidez ascienden a 578 millones de euros, lo que garantiza las obligaciones asumidas para la refinanciación de la deuda a corto y medio plazo -191 millones en 2010 y 245,1 millones en 2011-.
Además y teniendo en cuenta los últimos acuerdos firmados, el coste medio de la deuda se ha conseguido fijar en torno al 3,84%. De la misma forma y aprovechando la situación actual de bajos tipos de interés del mercado, Sol Meliá ha incrementado hasta el 56% el porcentaje de su deuda a tipo fijo, "en detrimento de la sujeta a tipo variable, incrementando además el periodo medio de amortización".
Así, esta disciplina financiera es asimismo la responsable de que para 2010 la compañía haya previsto "únicamente" 44 millones de euros de inversión (fundamentalmente en mantenimiento y optimización de hoteles), "lo que no impedirá que continúe creciendo de manera estratégica, apostando por los nuevos proyectos que añadan valor a las marcas y por las oportunidades de crecimiento afloradas por la crisis".
Finalmente, la cadena hotelera ha hecho hincapié en que desea reforzar su presencia y negocio en los mercados con "mayor dinamismo" y contener al mismo tiempo una excesiva exposición al riesgo.
De esta forma, los hoteles en proceso de incorporación suman 7.767 nuevas habitaciones, el 88% de las cuales se encuentran fuera de España.









