El presidente de RAAR, Leopoldo Mora, ha explicado que, en Andalucía existen cerca de 4.000 casas y hoteles rurales que están atravesando una "situación delicada y de decadencia, agravada por la nueva Ley de Turismo que establece criterios imposibles de vigilar, favoreciendo la proliferación de la economía sumergida que resta imagen y calidad al producto, y además contiene graves errores materiales".
"Necesitamos que los partidos se comprometan a revisar y simplificar toda la normativa aplicable. Solo en España existen más de 70 figuras distintas para regular el turismo rural, y la presión administrativa y fiscal que soportan está claramente por encima de lo razonable para el volumen de negocio", ha sostenido en un comunicado.
La gestión territorial de los recursos turísticos, creando ‘microdestinos’ debe reflejarse, a su juicio, en la normativa, considerando además la participación de la iniciativa privada en su gestión. En este último aspecto, la RAAR, que forma parte de la Federación Europea de Turismo Rural, Eurogites, conoce modelos donde organismos público-privados "asumen la gestión de los recursos propios del turismo rural con más eficiencia y agilidad", entre ellos ha citado países como Austria, Francia o Alemania.









