El negocio de agencias de viajes y turoperadores que operan en el mercado español ha mostrado en los ocho primeros meses del año dos caras bien diferenciadas. Frente al repunte del 3,9% registrado en el periodo comprendido entre enero y abril, el segundo cuatrimestre ha estado marcado por la debilidad de la demanda interna. En concreto, en estos últimos cuatro meses solo se ha producido un crecimiento interanual del 1,3% en julio. En cambio, en mayo, junio y agosto el volumen de negocio de minoristas y turoperadores ha experimentado descensos del 3,6%, 4,5% y 3,9%, respectivamente. Esta tendencia se refleja en la tasa del acumulado del año, que por primera vez es negativa (-0,4%).

