"La intrusión en la aviación internacional por parte de la UE mediante el esquema de tasa de emisiones es contraproducente, puesto que la actuación regional distorsiona los mercados y no tiene un impacto positivo en las medidas globales coordinadas por la Asociación Internacional de la Aviación Civil (OACI)", ha señalado Tyler. "Además de esto, la aproximación unilateral y extra-territorial a este asunto puede ser vista por las naciones no europeas como un ataque a su soberanía", ha advertido.
El directivo de IATA ha añadido que, "dado que ningún país desea una guerra comercial", espera que la UE se retracte en sus planes actuales y estudie soluciones coordinadas con la comunidad internacional a través de OACI. Asimismo, ha instado a los Gobiernos a trabajar juntos con el sector aéreo "para maximizar la sostenibilidad" y, de este modo, "dirigirse hacia un crecimiento económico global y a la creación de puestos de trabajo".
"El sector público y la industria comparten un interés común en el éxito de la aviación, un negocio y conductor del desarrollo económico y social", ha agregado Tyler, tras cifrar en 3.000 millones las personas que vuelan anualmente. "La sostenibilidad depende no solo de lo que las aerolíneas hacen por sí mismas sino también de las políticas adoptadas por sus Gobiernos", ha explicado Tyler, haciendo referencia a que los "altos costes" generan una regulación no coordinada y debilitan financieramente a las compañías.
La UE estudia el plan chino
Por su parte, las autoridades euroopeas están estudiando el plan de China para la reducción de las emisiones de sus aerolíneas mediante los ingresos procedentes de las tasas de pasajeros de los vuelos internacionales, ha señalado la comisaria de Cambio Climático de la Unión Europa, Connie Hedegaard. Igualmente, ha admitido, no obstante, que en estos momentos no dispone de información suficiente "para comprobar que es una medida equivalente" a lo que exige la ley comunitaria en materia medioambiental.
China ha confirmado esta semana que usaría las tasas de los viajeros extranjeros para reducir las emisiones de carbono en el sector aéreo, añadiendo que el impuesto en sí no aumentaría, según han informado medios locales. "Hemos pedido a nuestra delegación en Pekín que estudie este plan, ya que la información de la que disponemos ahora es insuficiente", ha añadido Hedegaard en una reunión en Dinamarca.
Las aerolíneas que operan en la UE se han incorporado desde el día 1 de enero de este año a la directiva de comercio de emisiones comunitaria (ETS por sus siglas en inglés), por lo cual estarán obligadas a pagar por sus emisiones de CO2. Las compañías aéreas que despeguen o aterricen en los aeródromos de la UE tienen asignados unos derechos de emisión y podrán superarlo siempre que compren más derechos a otras compañías o los sobrantes. No obstante, la legislación de la UE puede eximir a las compañías de los países que están teniendo "equivalentes" a las medidas necesarias para reducir los gases de efecto invernadero de la aviación.











