Además de arrebatar cuota de mercado a las compañías aéreas tradicionales, las principales low cost que operan en el mercado español han incrementado sus beneficios en su último ejercicio fiscal. Ryanair y Easyjet, que junto a Air Berlin acaparan más del 50% de las llegadas en esta modalidad aérea, registran crecimientos del 26% y 85,9%, respectivamente.
Easyjet ha logrado en su último ejercicio fiscal, que terminó el pasado 30 de septiembre, un beneficio de 262 millones de euros. Esta mejora en los resultados se ha producido a pesar del aumento de 116 millones de euros en los costes unitarios del combustible, y gracias al "firme control de costes", una gestión "efectiva" de los márgenes, además de "la fortaleza de la red", apuntan desde la aerolínea.
La low cost británica ha registrado una cifra de negocio de 4.036 millones de euros, un 16,1% más que en el ejercicio anterior, cuando facturó 3.476 millones de euros. Easyjet ha transportado en estos 12 meses un total de 54,5 millones de pasajeros, lo que supone una mejora del 11,8%, mientras que su factor de ocupación aumenta en 0,3 puntos porcentuales hasta el 87,6%.
Unas 14.00 cancelaciones por adversidades climatológicas
Por su parte, Ryanair ha obtenido en su ejercicio fiscal, que finalizó el 31 de marzo, un beneficio neto de 401 millones de euros, un 26% más que en el anterior. La polémica low cost se ha visto obligada a cancelar en este periodo 14.000 vuelos debido a las malas condiciones climatológicas sufridas en la última temporada de invierno y al impacto de la erupción del volcán en Islandia. Así, la interrupción del tráfico aéreo por la nube de cenizas volcánicas ha tenido un impacto de 29,7 millones de euros.
La aerolínea irlandesa ha incrementado su volumen de negocios en un 21%, hasta los 3.630 millones de euros. En cuanto al número de pasajeros, en estos 12 meses ha contabilizado 72,1 millones, un 8% más que en su anterior ejercicio fiscal, en el que superó los 66 millones.
El impuesto alemán lastra a Air Berlin
La otra gran compañía aérea de ‘bajo coste’ que opera en España, Air Berlin, ha registrado unas pérdidas de 134,3 millones de euros en los nueve primeros meses del año, una cifra que multiplica por nueve los números rojos de 2010. No obstante, la aerolínea, que en noviembre se hizo con el 100% de la low cost Niki, ha incrementado su cifra de negocio un 16,5%, hasta alcanzar los 3.273,3 millones. En cuanto al tercer trimestre, ha reducido en un 77,8% su beneficio neto, hasta 30,2 millones de euros.
En los nueve primeros meses del año su beneficio bruto de explotación (Ebitdar) se ha recortado hasta los 385,9 millones, mientras que el resultado operativo neto (Ebit) registra unas pérdidas de 123,7 millones de euros, frente a las ganancias de 44,8 millones en igual periodo en 2010. El consejero delegado de la compañía aérea, Hartmut Mehdorn, ha subrayado que "si no hubiera sido por el impuesto a la aviación aplicado recientemente por el Gobierno alemán, el Ebit habría ascendido a 148,3 millones", por lo que reitera su "deseo de abolir esta tasa". "Debido a la dura competencia es imposible trasladar el impuesto a los clientes, lo que está provocando que esta tasa sobre la aviación esté dañando a las aerolíneas alemanas", critica Mehdorn.










