Iberia fue la primera en aplicar medidas preventivas
La actividad aérea entre España y Venezuela amaneció este lunes con importantes alteraciones. Ningún vuelo despegó desde el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas con destino Caracas después de que la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos publicara el viernes una advertencia sobre los posibles riesgos de seguridad en el espacio aéreo venezolano y el sur del mar Caribe. El aviso, calificado como una situación “potencialmente peligrosa”, llevó a las aerolíneas extranjeras a revisar de inmediato sus operaciones.
Iberia, que opera cinco frecuencias semanales hacia Venezuela, fue la primera en aplicar medidas preventivas y cancelar la salida programada para este lunes. A lo largo de las horas siguientes hicieron lo propio otras compañías con presencia en la ruta: TAP Air Portugal, Avianca, Caribbean Airlines, Gol, Latam y Turkish Airlines, esta última suspendiendo sus conexiones entre el 24 y el 28 de noviembre.
Latam confirmó que los vuelos entre Bogotá y Caracas previstos para los días 23 y 24 de noviembre quedaban anulados, señalando que la seguridad tanto de pasajeros como de tripulaciones “se mantiene como el criterio esencial” en su operativa. Turkish Airlines también verificó que suspendería varias de sus frecuencias como medida de cautela.
Despliegue militar en el mar Caribe
El escenario coincide con el despliegue militar impulsado en agosto por el presidente estadounidense Donald Trump en el mar Caribe, presentado oficialmente como un esfuerzo para combatir el narcotráfico. Sin embargo, el Gobierno venezolano, encabezado por Nicolás Maduro, interpreta estas maniobras como una “amenaza de invasión” y un intento de propiciar un “cambio de régimen”.
Las aerolíneas permanecen atentas a la evolución de la situación y a las comunicaciones de las autoridades internacionales de aviación, a la espera de determinar cuándo podrán retomar sus operaciones habituales.










