Las respuestas tras la adopción del segundo paquete de legislación sobre el ‘cielo único europeo’ por parte de la Comisión Europea no se han hecho esperar en el sector aéreo. En este sentido, la Asociación de Aerolíneas Europeas (AEA) ha adoptado la postura más optimista, acogiendo "con satisfacción" la propuesta. "Con este movimiento, el largo proceso de modernización del mosaico del transporte aéreo ha dado un importante paso adelante", señala el presidente de AEA, Ulrich Schutle-Strathaus, quien ha apuntado que el acuerdo supondrá una reducción de los retrasos en los aeropuertos, así como la disminución de las emisiones de CO2 a la atmósfera.
En esta línea, Schutle-Strathaus ha destacado que este replanteamiento del proceso se ha producido en el momento más crucial para el sector aéreo, marcado por el encarecimiento del petróleo, "cuyo precio se ha triplicado en los últimos dos años". Pese al paso adelante dado por la Comisión, el presidente de la AEA advierte que la "parte más desafiante" del proceso no es el establecimiento de la legislación, sino su aplicación.
Contra la incorporación al comercio de emisiones
Por su parte, la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), ha instado a la Comisión Europea a que deje de lado la propuesta de incluir a la aviación en el comercio europeo de emisiones, apostando por la reducción de las emisiones mediante el impulso verdadero del ‘cielo único europeo’. Desde IATA se insiste en que las autoridad europeas deben diseñar una "estrategia acertada que no suponga un castigo para las aerolíneas", ya que el mercado de emisiones (ETS, en sus siglas en inglés) podría "invitar a batallas legales internacionales".
Asimismo, el presidente de la asociación, Giovanni Bisignani, ha advertido que la incorporación al ETS europeo supondrá un coste aproximado de 4,2 millones de euros para las aerolíneas. Bisignani también ha defendido la inviabilidad de la directiva europea de emisiones por el drástico cambio experimentado desde que fue desarrollada, ya que el precio del barril de crudo ha pasado de 55 dólares a cerca de 135 dólares.
Por su parte, la Asociación de Compañías Españolas de Transporte Aéreo (ACETA) ha destacado como una de las principales preocupaciones del sector aéreo, además de la incesante escalada del precio del combustible, la falta de homogeneidad entre los diferentes sistemas de gestión en la Unión Europea. Esta medida es uno de los pilares en los que se fundamenta la propuesta de la Comisión, apostando por un programa de gestión del transito aéreo único.









