Para el próximo año, DBK pronostica una atenuación de la caída, augurando una disminución de la cifra de negocios del 1% en el segmento de pasajeros. Durante 2008, las aerolíneas alcanzaron una facturación de 9.950 millones de euros, lo que supuso un incremento del 0,6%. Esta tasa contrasta con las variaciones de 2007 y 2006, años en los que creció un 8% y 13,9%, respectivamente.
Según el informe de la consultora, las dificultades financieras derivadas del aumento de los costes y de la disminución de la demanda han provocado el cierre de diversas empresas de la industria aérea. El volumen de empleo generado por las aerolíneas mantiene también una tendencia a la baja, contabilizando en 2008 35.000 trabajadores.
Otras de las características del sector aéreo español es el alto grado de concentración. Las tres principales compañías aéreas en términos de facturación —Iberia, Air Europa y Spanair— alcanzaron en 2008 una participación próxima al 70% del negocio generado por las aerolíneas nacionales.










