Las subvenciones para las compañías aéreas, la necesidad de mejorar la coordinación entre los Estados miembros y el impulso al ‘cielo único europeo’. Estos son, grosso modo, las principales cuestiones abordadas por los ministros de Transportes, que celebraron ayer una reunión extraordinaria. Durante la misma, el ministro de Fomento y presidente de turno del consejo, José Blanco, ha explicado que los gobiernos esperan de la Comisión Europea unas directrices que aclaren los requisitos que deben cumplirse para conceder las ayudas al sector aéreo y "debatirlas" con los Estados, "para dar una respuesta proporcionada y coordinada".
Preguntado por esta cuestión, el comisario de Transportes, Siim Kallas, afirma que Bruselas analizará "con buenos ojos" las subvenciones cuando los países lo pidan, pero recuerda las dificultades de las finanzas públicas, por lo que pide que no se creen demasiadas expectativas porque "no hay mucho dinero disponible". A la petición de los 27 para establecer unas directrices claras, Kallas apunta que las normas comunitarias permiten estas ayudas en situaciones "excepcionales", pero afirma que "éstas no se pueden definir de manera aritmética". Por eso aboga por "estudiar caso a caso" e ir con "pies de plomo" y calcular "con mucho cuidado cuáles son las pérdidas reales". Al respecto, el comisario de Salud y Política de Consumidores, John Dalli, reclama que las ayudas estén "vinculadas" al respeto que estas compañías aéreas haya mostrado a los derechos de los pasajeros afectados.
Los ministros no se plantean permitir aplazar el pago de las tasas
Otra forma de apoyo a las compañías aéreas que se había barajado fue la posibilidad de permitir a las empresas aplazar el pago de las tasas de control aéreo, una opción que "no tuvo una cálida acogida" por parte de los ministros, admite Kallas. Los responsables de Transportes sí han acordado dar "máxima prioridad" a las medidas que permitan "acelerar" la puesta en marcha del ‘cielo único europeo’, porque en su opinión permitirá evitar el caos vivido por la nube volcánica que obligó a cerrar el espacio aéreo de la UE.
Además, se creará de manera "inmediata" una célula de crisis que permita coordinar las actuaciones de los Estados miembros y los distintos organismos implicados, como Eurocontrol o la Agencia Europea para la Seguridad Aérea, indica Blanco. Finalmente, los ministros reconocen la necesidad de contar con sistemas "más fiables de medida de datos y modelos para evaluar mejor las condiciones del espacio aéreo".
Por su parte, la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), estima que la industria aérea ahorrará 4.400 millones de euros gracias a la implantación definitiva del ‘cielo único europeo’. Asimismo, esta medida permitirá reducir el consumo de combustible en cinco millones de toneladas al año, minimizando en hasta 16 millones de toneladas las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, según IATA.









