El acuerdo es recíproco, ya que al igual que los europeos, los viajeros procedentes de Antigua y Barbuda, Bahamas, San Cristóbal y Nevis, Isla Mauricio, Barbados y Seychelles solamente deberán ser titulares de un pasaporte y que su estancia no dure más de tres meses para viajar al continente europeo. El convenio afecta a todos los Estados miembros de la UE, a excepción de Reino Unido e Irlanda. En el caso de Francia y Países Bajos sólo será aplicable a su territorio continental y no a sus regiones de ultramar.
La excensión de visado no será aplicable a aquellos viajeros que se desplacen con el objetivo de ejercer una actividad remunerada. En estos supuestos, el país de destino podrá exigir el visado de acuerdo a la normativa comunitaria o nacional que corresponda.









