Los gastos suplementarios como el parking de un aeropuerto, los taxis o las cenas "rara vez reciben atención por parte de los gestores de viajes", afirma Kriedt, quien añade que la justificación "tiene mucho que ver con el hecho de que la media de sus importes es mucho más baja con respecto a las partidas principales".
En este sentido, el directivo de Advito señala un estudio de Citibank que indica que el 9% de las transacciones de los viajes de empresa corresponde a los billetes de avión y a las habitaciones, mientras que el 91% restante corresponde al alquiler de coches y los billetes de tres. También contempla que el avión y el hotel representan el 65% de los costes de los viajes de negocio.
"Ítems como los transportes por tierra, las cenas o el aparcamiento en el aeropuerto representan una parte substancial, pero oculta hasta el momento, de los costes de viajes de empresa", comenta Kriedt, aunque también manifiesta que el interés por la gestión de estos gastos está creciendo y tiene un fuerte potencial de crecimiento durante los próximos dos años.
Para demostrar la importancia de este tipo de gastos, Kriedt aporta dos ejemplos. El primero de ellos es del gremio de agencias de viajes del Reino Unido, que señala que el número de transacciones gestionadas durante el último trimestre de 2007 creció un 14% respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que las transacciones de los gastos adicionales aumentó un 35%. El segundo ejemplo es de los operadores de aparcamientos de los aeropuertos, que comentan que el negocio de los clientes corporativos se está incrementando hasta el punto de alcanzar, en el caso de los clientes más grandes, los 400.000 euros anuales en gastos de estacionamiento.
La tecnología es una solución
Torsten Kriedt afirma que el factor decisivo para ahorrar en los gastos suplementarios es la tecnología. "La tecnología móvil puede orientar a los viajeros hacia los descuentos", comenta Kriedt. Además, señala que las reservas online de servicios suplementarios están incrementándose". Por ejemplo, los operadores de los aparcamientos están desarrollando herramientas para los clientes corporativos y, en estados Unidos, han aparecido sistemas que combinan las reservas de todas las etapas del viaje, desde el billete de avión y el hotel a los restaurantes y los taxis.
Pero Kriedt va más allá y cree que la tecnología puede ayudar más al viajero de negocios, para lo que pone un ejemplo. "Un viajero de negocios que acaba de aterrizar en el aeropuerto de Amsterdam recibe en su teléfono móvil un mensaje del departamento de viajes de su compañía: ‘No coja un taxi para ir a la ciudad, tome el tren del aeropuerto’. Una vez en el hotel, el ejecutivo recibe un nuevo mensaje: ‘Tenemos un acuerdo con el restaurante de al lado, que ha sido valorado por el 94% de sus compañeros como muy bueno, ¿por qué no visitarlo esta noche?".









