En concreto, el estudio ‘The Incentive Industry Trends Outlook 2009’ señala que el 78% de los encuestados tienen esta impresión negativa para este año, mientras que un 14% opina que la crisis no tendrá ningún impacto y un 8% declara que la situación va a tener una repercusión positiva en el Sector.
Otra de las tendencias que marca el informe es el cambio en el destino de los viajes de incentivo. Así, el 56% piensa que habrá un cambio de la elección de un destino internacional a uno doméstico, frente al 37% que manifiesta que no tiene por qué haber cambios en la elección de un destino respecto a otros años.
La estancia y el alojamiento, por otro lado, también se verá influenciado por la crisis económica según los encuestados por IRF. El 49% de los participantes en la encuesta afirma que el número de días de estancia se va a reducir, así como también el número de habitaciones reservadas (43%).
Control de los gastos
Asimismo, el estudio indica que también se verán reducido los gastos extras de los viajes de incentivo, como es el caso de las comidas pagadas, el disfrute de tratamientos de salud y belleza o los regalos en destino, y se incluirán todos los traslados dentro del ‘paquete’ total del viaje. En este sentido, continúa IRF, los departamentos de compras de las empresas tendrán una mayor importancia en 2009 para controlar los gastos de los viajes de incentivo.
La implicación del departamento de compras en la planificación aumentará, según el 58% de los encuestados, aunque hay un 35% que opina que no va a haber cambios respecto a otros años y un 7% indica que su implicación se reducirá. Además, el 58% afirma que el presupuesto dedicado a estos viajes va a disminuir, frente a 15% que opina que va a crecer y el 27% que asegura que se va a mantener.
Por otro lado, la IRF ha preguntado sobre si afectará la situación económica de la empresa en la configuración de un programa de incentivo. En este sentido, una amplia mayoría, en concreto el 86%, opina que sí influirá.









