El presidente de RAAR, Leopoldo Mora, ha señalado que "las actuaciones llegan después de reiterados y fallidos intentos de reunión con responsables de la Consejería de Turismo", y han precisado, en un comunicado, que hace más de tres semanas solicitaron un encuentro de urgencia para explicar al consejero, Luciano Alonso, la problemática que se puede generar, sin que haya habido contestación.
La entidad ya ha comenzado la elaboración de un dossier técnico, argumentando la necesidad de disponer de esta figura para un turismo rural "viable desde distintas perspectivas, tanto de carácter económico como social, jurídico, y de competitividad nacional y europea". También está preparando una campaña de información a los propietarios y titulares de este tipo de viviendas.
Las medidas continuarán con una serie de contactos con los partidos políticos con representación en el Parlamento Andaluz para dar a conocer la problemática y explicarles las consecuencias que la desaparición supondría para el sector.
Tanto en Andalucía como en el resto de España y Europa, la modalidad de viviendas en alquiler constituye alrededor del 80% de la capacidad alojativa del turismo rural, ha explicado, y ha añadido que este tipo de alojamiento "es inviable bajo las condiciones de empresa que intentará imponer la nueva Ley de Turismo".
"Según las cifras oficiales, la ocupación media en 2010 en Andalucía no superó el 12,66% (47 días al año), con ingresos brutos por persona y día de entre 18 y 25 euros, para una unidad tipo de cuatro y cinco plazas. Esto supone ingresos anuales de unos 1.000 euros por plaza o entre 4.000 y 5.000 euros por unidad, antes de descontar gastos", ha precisado.
Países de referencia
Los parámetros de países de referencia en materia de turismo rural, como Francia o Austria, son similares; sin embargo, allí, ha indicado Mora, "disponen de normativas similares a lo que actualmente es la vivienda de turismo rural". "Eliminar esta figura, que se introdujo en la anterior ley y supuso un gran auge de la oferta legalizada, conllevaría una pérdida de amplitud y competitividad de la oferta andaluza", ha concluido.








