Los hoteles de cuatro estrellas, que representan el segundo segmento mayoritario de la isla, registraron una ocupación del 61%, mientras que los establecimientos de máxima categoría cerraron el mes pasado con una ocupación media del 56,2%.
En lo que respecta a los alojamientos extrahoteleros, la ocupación en el caso de los establecimientos alojativos fue del 66,3% durante el mes de enero y los bungalows registraron el mejor ratio de ocupación en febrero con un porcentaje del 75,1%.
Por su parte, los apartamentos y apartahoteles terminaron el mes pasado con un índice del 73,4% y 69,8% de ocupación, respectivamente.
Finalmente, los pequeños hoteles rurales asociados a Asolan tuvieron una ocupación del 43,2% en febrero.
Continua la tendencia negativa
Las cifras globales confirman la tendencia negativa del sector hotelero, que se está viendo afectado por la crisis económica en dos apartados fundamentales: ocupación y rentabilidad de las habitaciones vendidas.
Como ejemplo, cabe destacar que los meses de la temporada de invierno (noviembre y diciembre), que hasta ahora aportaban a Canarias "los mayores niveles de llegada de turistas", tal y como puntualizó la asociación empresarial, se cerraron con unos datos "comparativamente bajos" en "una de las temporadas más flojas" para el sector turístico de la isla.









