La idea es enriquecer el concepto ‘Freestyle Cruising’ de la compañía y para ello incluirá también nuevas ofertas de actividades para los pasajeros, servicios adicionales para los camarotes con balcón, suites y villas y una importante reestructuración del programa de fidelización ‘Latitudes’.
La medida más relevante en el área de restauración de NCL implica el aumento del 29% de los gastos por pasajero por día en alimentos, tras la inversión adicional de 50 millones de dólares, que será efectiva antes de la entrega del primer barco de la generación F3 en el año 2010. Este incremento incluye la ampliación de alimentos como la langosta, que se servirá en el restaurante principal en varias ocasiones durante el crucero.
Asimismo, las mejoras contemplan una renovación de los camarotes en el diseño de su ropa de cama y de baño, al igual que introducirán un programa de televisión más amplio. Los viajeros que se alojen en las suites y las villas tendrán servicio de mayordomo, así como una selección más variada de canapés, entre otras alternativas. Por su parte, el entrenamiento a bordo tendrá un nuevo programa que incluirá nuevos cursos y atracciones.








