Según denuncia el Sepla, el preacuerdo se firmó en el seno del SIMA "tras la imposibilidad de llegar a un acuerdo con la empresa, que en principio había planteado un descuelgue del convenio colectivo que implicaría una reducción salarial de hasta el 45%. El rechazo de los pilotos se debe principalmente a "la constatación de que los argumentos para explicar la necesidad de rebajar los salarios han demostrado ser del todo falsos, tras la reciente compra por parte de Globalia de Orizonia", sostiene el sindicato.










