La cadena espera crecer en mercados emergentes y ha mostrado interés en el continente africano, donde el año pasado inauguró dos hoteles: Meliá Tortuga, en Cabo Verde; y Meliá Zanzíbar, en Tanzania.
A ellos se suman los cuatro establecimientos que viene operando en Egipto (Meliá Sharm, Meliá Sinai, Sol Cyrene y Sol Sharm), además de otros tres proyectos en construcción en Cabo Verde, que sumarán otras 2.800 habitaciones al portfolio de la compañía.
El Norte de África también es una región de interés para el grupo hotelero, especialmente Marruecos, Túnez o Egipto, además de otros destinos del continente, como Sudáfrica.
Meliá sigue así centrando su estrategia de expansión en la diversificación internacional, con especial atención a los nuevos destinos, siendo así la primera hotelera española con presencia en destinos "clave" como China y Oriente Medio.









