El vuelo de Bremen con destino a París, operado por Air France, se retrasó en la salida y despegó con un retraso de casi dos horas y media, lo que provocó que esta pasajera perdiese su conexión de París a São Paulo, llegando a su destino final con un retraso de 11 horas. Tras ser condenada a indemnizar por daños y perjuicios a la pasajera, Air France interpuso un recurso ante el Tribunal Federal de Justicia Alemán, que a su vez pregunta al TJUE si el pasajero aéreo puede ser compensado cuando su vuelo tuvo, en su salida, un retraso inferior a tres horas, pero llegó a su destino final con un retraso igual o superior a tres horas.
En su sentencia, el Tribunal de Justicia señala que el retraso debe apreciarse con respecto a la hora de llegada prevista a dicho destino, a saber, el destino del último vuelo. En consecuencia, cuando se trata de un vuelo con conexiones, la compensación debe apreciarse en función del retraso con respecto a la hora de llegada prevista al destino final, entendido como el destino del último vuelo efectuado por el pasajero de que se trata.










