La consejera de Turismo, Angélica Such, ha explicado que las dos nuevas normas sustituyen al Decreto 30/1993 -que regulaba los apartamentos turísticos, villas, chalés, bungalows y similares- y en ellas se define lo que es una vivienda turística, un concepto que antes "no existía" y que, al amparo de otras normativas estatales, provocaba situaciones de "intrusismo y clandestinidad".
En este sentido, Such ha subrayado que los decretos "dan respuesta a la evolución experimentada por el Sector en los últimos años" y ha señalado que, realidades "tan distintas" como las de los diferentes tipos de alojamientos, "no tenían cabida en una misma norma", por lo que se hacía necesario una "separación normativa".
En cuanto a las novedades que introducen las nuevas normas, se establece la posibilidad de utilizar la denominación de ‘Apartahotel’ a los establecimientos con recepción abierta las 24 horas, servicios de bar-cafetería y servicio de limpieza diaria.
Además, los establecimientos se clasifican en tres categorías -superior, primera y estándar- que sustituyen a lujo en el primer caso y segunda en los dos últimos, en función del cumplimiento de los requisitos previstos en la norma que se refieren a dotaciones comunes, conexiones tecnológicas, ascensores o refrigeración, entre otros aspectos.
Regulación de apartamentos o villas
En cuanto a la regulación de viviendas turísticas como apartamentos o villas, el decreto pretende contribuir a la "profesionalización del Sector", incluyendo como "pieza fundamental" de los canales de comercialización a las empresas gestoras de viviendas turísticas, tal y como ha apuntado Such.
Además, los decretos introducen medidas para asegurar que la publicidad de este tipo de alojamientos se ajusta a los principios de "buena fe, veracidad y objetividad", con "especial énfasis" en la publicidad a través de Internet.
Por último, la consejera de Turismo ha destacado que desde la Generalitat se está trabajando para ir "contra la clandestinidad" llevando a cabo una "profesionalización del Sector" ya que se está impulsando a las entidades gestoras como "elemento de comercialización", se está reconociendo la explotación turística y se están introduciendo requisitos de identificación de alojamientos.









