Según ha señalado el edil, «el aislamiento aéreo que sufre el Principado» tendrá grandes impactos a corto plazo y «comenzarán a evidenciarse a partir del 2020». El primero de los impactos será económico, «ya que implicará un descenso del turismo, y de la celebración de congresos en la ciudad, actividad esta última que se ha multiplicado por seis en la actual legislatura, a través de la promoción de la ciudad; concretamente el pasado año se promocionó la ciudad en 10 ferias diferentes«. «Esta promoción —ha añadido Rosón— no va a poder cumplirse por la falta de conexiones del aeropuerto, que dificulta las visitas a nuestra ciudad«.
«La falta de conexiones significa menos empleo, más despoblación, más envejecimiento»
El concejal de Turismo ha asegurado que «están hipotecando el turismo, además de la gran preocupación existente entre los organizadores de congresos nacionales e internacionales que se han celebrado en Oviedo en otras ocasiones y que no saben si van poder repetirse en la capital asturiana«.
Otras consecuencias
Rubén Rosón ha explicado que también habrá «un impacto social» por la falta de conexiones aéreas. «Asturias cuenta con una población muy envejecida ya que muchos jóvenes de la región han tenido que realizar un exilio forzoso fuera de nuestra región y de nuestro país para realizar sus estudios y encontrar trabajo, y esta falta de conexiones implica que no podrán reencontrarse con sus familiares asturianos, especialmente en fechas tan señaladas como la Navidad, por el alto coste económico de los viajes», ha afirmado.
Otro de los impactos negativos, según el concejal de Economía, «es el descenso de empleo y la falta de oportunidades que genera tener un aeropuerto con buenas conexiones y con gran actividad. La falta de conexiones significa menos empleo, más despoblación, más envejecimiento».









