Tras una insólita huelga patronal en la que las agencias de Melilla dejaron de vender pasajes de Trasmediterránea del 1 al 3 de diciembre, el malestar de la fuerza de ventas con el proveedor, se incrementa día a día.El enfrentamiento con su histórica fuerza de ventas pone a las claras que Acciona no piensa a futuro en Trasmediterránea, quizá porque su decisión es vender. En todo caso, tanto los actuales gestores como el eventual comprador ha de saber que el pan para hoy es hambre para mañana, y que están abriendo las puertas a un competidor que sí valore la importancia de vender.

