"Si el palacio de congresos supuso el primer envite para impulsar la ciudad, hoy no se puede más que constatar esa realidad y además haciéndolo con un magnífico horizonte de futuro gracias a la sensibilización y compromiso con el medio ambiente que permite a Valencia y este edificio volver a ser pioneros", ha afirmado Barberá.
El coste del proyecto ha ascendido a 3,1 millones de euros, y se estima que el plazo de recuperación de la inversión (sujeto a las disposiciones legales en vigor) será de un periodo entre diez y 15 años. "Una vez superado este plazo, la retribución obtenida de la empresa suministradora de energía eléctrica significará un ingreso extraordinario en el presupuesto anual del Palacio de Congresos de Valencia".
Igualmente, el Consistorio ha subrayado que su financiación se ha realizado "gracias a los excedentes generados por el propio palacio, lo que no supone coste alguno a terceras partes y consolida su apuesta por la plena autofinanciación de sus instalaciones, iniciada en el año 2002".
La puesta en marcha de la cubierta coincide con el décimo aniversario del recinto congresual. Al respecto, Barberá ha agregado que "la instalación de la cubierta fotovoltaica del Palacio de Congresos de Valencia es un hito que coincide con el décimo aniversario de nuestro auditorio, auténtico referente internacional, de manera que celebramos sus primeros diez años de vida con energías renovadas y renovables".
Cubierta sostenible
La cubierta cuenta con una superficie de 8.200 metros cuadrados en la que se han distribuido 2.106 módulos fotovoltaicos sobre bandejas de aluminio que tras la instalación llevada a cabo puede llegar a generar una energía de 379.875 kilowatios por hora al año. Además, la instalación evitará la emisión de 335.726 kilogramos de dióxido de carbono (gases con efecto invernadero) que necesitaría de 56.000 árboles para absorberlo.
Con la instalación del nuevo sistema de generación de energía, el palacio de congresos da un paso más en el cumplimiento del protocolo de Kyoto. Su diseño arquitectónico ha permitido cambiar la cubierta del edificio, construida originalmente con una aleación de aluminio y zinc, por la nueva que utiliza láminas fotovoltaicas integradas. "Todo ello sin afectar la estética, ya que se trata de un producto diseñado específicamente para el palacio, que ha permitido mantener el diseño original del arquitecto Norman Foster".








