NEXOTUR ha podido contrastar que la caída en la venta de excursiones y servicios de receptivo ha sido, en muchos casos, superior incluso al 50%.
La venta de Caribe se ha realizado sin apenas margen, exigiendo una enorme inversión publicitaria y con el objetivo de llenar los hoteles de los grupos españoles. Objetivo que han rozado cadenas como Grupo RIU, pero que ha quedado lejos para otras como el Grupo Piñeiro. Una drástica (y obligada) reducción de costes ha llevado a resorts españoles, como en Bahía Príncipe, a recortar el servicio hasta unos niveles sin precedentes. Derivando en una pérdida de calidad que los clientes han sufrido y que hace un flaco servicio a destinos tan importantes como República Dominicana.
Esta drástica caída de los ingresos habría afectado muy especialmente a Smilo, la agencia receptiva de los turoperadores del Grupo Orizonia (como Iberojet, Viva Tours, Turavia y Solplán), que este verano han visto como la venta de excursiones de los clientes españoles pasaban de una media de tres o cuatro por persona, a dos… e, incluso, a una. Sin contar los clientes que han optado por refugiarse en el todo incluido, ante la falta de presupuesto. Confirmando así la severa reducción sufrida por el gasto medio por turista de los clientes españoles.










