Esta estrategia ha propiciado que en los últimos 40 años las emisiones de dióxido de carbono de sus aviones se haya reducido aproximadamente un 70%, mientras que la huella sonora ha disminuido cerca del 90%. Pese a esta considerable reducción, la compañía se ha propuesto mejorar la eficacia del consumo de combustible de cada nueva generación de aviones comerciales en un 15%.
Aunque Boeing ha conseguido reducir el impacto medioambiental, su presidente considera necesario continuar "aumentando los esfuerzos, logrando así un crecimiento cero de carbono". Entre los principales logros de la compañía aerospacial durante los últimos años, destacan el primer vuelo de un avión comercial propulsado parcialmente por biocumbustibles y el primer vuelo recto y nivelado de un avión tripulado con una pila de combustible como única fuente de potencia.









